Vistas de página en total

lunes, 8 de noviembre de 2010

Fenómenos paranormales (uuuuuuuuh, qué mieeeeeedo)

Anoche estuve viendo un ratejo el programa de Iker Jiménez y comprendí, con un súbito ataque de lucidez (me dan pocos, pero alguno sufro de vez en cuando) que no necesito la tele, que mi vida se ve constantemente afectada por fenómenos paranormales y eso da miedito. Yo creo que tengo material suficiente para montar mi propio espacio de televisión. Probablemente lo titularía "Fantasmas, un estrés y un sinvivir". Qué original ¿verdad?
Podría empezar con un capítulo dedicado a casas encantadas, en las que extrañas presencias alteran mi cotidiano trajinar. A continuación, dedicaría una parte a fotografías inexplicables, luego me entretendría en noticias de actualidad y, por último, contaría una genuina historia terrorífica. Total, unas dos horas de tabarra que os tendríais que tragar, fermosos lectores.
Efectivamente, mi casa está encantada. A veces, en medio de la densa nube de la calefacción, una ráfaga fría me hiela los huesos, como si una mano gélida se me posara en el cogote. Quizá sea el espíritu de la anterior dueña de la casa pero, por lo que se paga de calefacción al mes, más me creo que sea que estas putas ventanas no cierran, sobre todo la corredera del salón. Y sale barato un cristalero, como para arreglarlo, con los tiempos que corren.
Otras veces, los objetos se mueven misteriosamente. ¿Dónde está el libro que estaba leyendo? Si lo tenía en el brazo del sofá... ¿Por qué ahora está justo debajo? ¿Habrá sido el espectro o el patadón que le he dado hace un momento? Miro con una linterna debajo del sillón y veo los restos de una vida alternativa: huesos de aceituna, un lápiz, dos pinzas de la ropa... alguien muy delgadito, o un espíritu, está viviendo ahí y se deja todo el ajuar a la vista. Intento sacar el libro usando el palo de la escoba y ésta se rebela y me pega un estacazo entre los ojos. Sí, tiene vida propia, es la escoba de una bruja... Y el libro se abre solo, por la página 666, justamente ahí perdi mi  boli nuevo... o se lo llevaron los monstruos, no me extraña que se abra el libro, ni que no encontrara el boli, ¿habrá sido cosa mía o del fantasma?
¿No os vale con estos ejemplos? Pues ahí van más cosas: ¿Qué fue de mis calcetines? Nadie lo sabe, pero sólo encuentro uno de cada par. La lavadora calla, pero creo que sabe algo. Seguramente alguien de la cadena de montaje sufrió horribles mutilaciones mientras la ensamblaba y su espíritu, sin descanso, se venga en mis calcetines.
Y lo peor sucede, como siempre, por las noches. A veces, cuando todo está en silencio, se perciben claras psicofonías... del vecino de arriba, que folla a gritos con la novia. Pero, oye, en la oscuridad da hasta miedo. Intento grabarlas, pero no me chufla el cassette. Tal vez un duende informático, tal vez que tiene 20 años y le faltan las pilas y la cinta. Además, ¿dónde puedo reproducir ahora una cinta? Misteriooooooooo. Todo en mi casa es misterioso.
Pasando al segundo apartado, las afotos misteriosas. Nadie ha resuelto aún el enigma de por qué salgo con cara de culo. He oído comentarios acerca de antepasados que nunca quisieron fotografiarse. Quizá se venguen de mí por vender tan barato mi espíritu... o soy así de fea, que ha sido siempre mi hipótesis de partida.
Pero lo que sí es paranormal es esa mano perversa que, en las fotos de grupo del BUP, me pone orejas de burro. He investigado a varios alguienes, situados detrás de mí en estas tétricas (no hay otra forma mejor de describirlas) imágenes y todos ellos perjuran que la mano no es suya. Es evidente que un espectro furioso me llama borrica con todas las letras. ¿Quién me liberará del maleficio? A lo mejor, con un buen exorcismo aparezco fermosa y sin orejones.
La sección de noticias de actualidad, también tiene miga en mi caso. Tras intentar depilarme el bigote con unas pinzas, mi cara parece haber sido atacada por un chupacabras. ¿A alguien más le sucede? Pondría aquí fotos para demostrarlo, pero la mano fantasmal me pondría orejas de burro y ya estoy harta de cachondeíto. Snif.
Y, para el final, dejo el relato de terror: Esto era una chica que está en casa, repanchingada, durmiendo la siesta, cuando extrañas musiquillas invaden su sueño. Es la reina de la noche, que pugna por abrirse paso en mi mente. Siento que es el preludio de algo terrible, su (mi) corazón lo sabe y lo teme, pero no puede (puedo) hacer nada para remediarlo. Consigo abrir los ojos, sobresaltada, y coger el puto teléfono, tengo que quitarle la musiquilla de Mozart, me pego unos sustos que pa qué con ella. Descuelgo y, sí, horror de los horrores, una voz indistinguible, salida también del universo de las psicofonías, me dice "hola, soy Pepita Pi, de Pitflús telefón y quiero explicarle las enooooormes ventajas de contratar con nosotros una mierda de línea telefónica, para poder seguir recibiendo toooooda su vida este coñazo de llamadas, ya que nadie más que los que queremos vender algo usamos el fijo". Cojones. Menos mal que, la mitad de las veces, cuando encuentro el teléfono ya han colgado, porque primero intenté contestarle al mando del DVD.
Como habréis comprendido, esto no puede ser, tantos fenómenos paranormales van a acabar conmigo. Esto es un estrés y un sinvivir.

8 comentarios:

  1. Querida, no te hagas líos, en mi casa hay fenómenos paranormales every day, ¿no te he contado nunca que a tu cuñao le desaparecen las cosas y como no cree en el más allá siempre le echa la culpa a Michele...? Lo de los calcetines debe ir con el apellido Cortés, y no hay manera de interrogar a mi lavadora, no sabe, no contesta, yo de vez en cuando los saco al patio común ése que hay en todos los bloques de viviendas modernas y los tengo ahí una semaneja, bueno, pues cuando vuelvo a por ellos, no sólo no han llegado las parejas ni se ha llevado nadie ninguno, sino que hay como una docena de "desparejados" más y algunas braulias (lavadas, creo).
    Hoy se ha estropeado la placa de la cocina que pusimos hace unos tres meses, como no es normal, creo yo que han sido los espíritus también... en fin que es un estrés y un sinvivir.

    ResponderEliminar
  2. Pues ya sabes, fermosa: llama a Friker y de paso le enseñamos la afoto del genuino fantasma cheránico, que aún la guardo en mi armario :-P

    ResponderEliminar
  3. En mi casa vivimos cinco entes, a saber, Susana, Jesús y Lucía, estos los conoce todo quisque, tienen dni y pagan a Hacienda (más de lo que quisieran) y luego también viven "Nosé" y "Nomeimporta" que son dos sujetos bastante impertinentes. Quien se ha llevado mi bonobús? Nosé. Quien se ha llevado los dos juegos de llaves del coche? Nosé. Quien se ha dejado la calefacción puesta toda la noche y estamos sudando la gota gorda a las tres de la mañana? Nosé. Espérate que yo pesque a Nosé que le voy a dar fuerte y flojo.
    Su hermano Nomeimporta cena todas las noches en casa: qué hago de cenar? Nomeimporta. Qué peli vemos hoy? Nomeimporta. Llamamos a zutanito que es su cumpleaños? Nomeimporta. Verdaderamente, este Nomeimporta no ha aprendido una pizca de urbanidad o de solidaridad.
    Como lo de los calcetines es un estrés y un sinvivir Lucía ha aprendido que es mucho más divertido llevarlos desparejados,así todo el mundo le hace enseñarlos en el patio y su madre abunda en la fama de estravagante que tiene, y bien que me cuesta cultivarla. Somos esclavos de la lavadora? Estrés y sinvivir es poco....

    ResponderEliminar
  4. Efectivamente, vivimos rodeados de fenómenos paranormales y tenemos que bregar con ellos: el de las braulias misteriosas de mi hermanita, de momento, me parece el más cachondo, porque el cheránico sí que daba susto. Nosé y Nomeimporta son unos cabrones y el que vive debajo de mi sofá, debe estar aburrido con los libros coñazos que yo leo. Por cierto, ¿alguno de los vuestros ha visto mis calcetines? A ver si se los está poniendo la Luchi. Yo he descubierto en mi cajón varios ejemplares de color de rosa. Un estrés y un sinvivir, ya os lo digo yo...

    ResponderEliminar
  5. Ah, o sea que eres tú la que tiene el otro ejemplar del par rosa que no encontramos?! Bien dice Jesús que la lavadora tiene vida propia, y éso sí que es un fenómeno paranormal... Jesús dice que secuestra y luego escupe cosas cuando le parece bien. Comprobado: si buscas tu jersey favorito siempre está en la lavadora, y cuando vas a tenderlo ya no sale. Te vuelves loco de buscarlo y lo encuentras en el armario... Es o no es de Iker Jiménez? Es o no es un estrés y un sinvivir?

    ResponderEliminar
  6. Lo es, lo es. Pregúntale a Lucía si ella tiene un calcetín azul marino con rayitas de colores, tobillero. Me falta desde la última colada. Su hermano está aquí, conmigo, se siente solo... Snif.
    Otro lugar para localizarlos es la sede de la ONG "Calcetines sin fronteras", fundada por mi hermano, para dar un nuevo hogar a esos 120 millones de calcetines que, según él, se pierden en España todos los años...

    ResponderEliminar
  7. No, tenemos desparejado uno gris con rayas de colores, de su compañero nunca más se supo. Te apañaría para hacer juego con el tuyo azul? Son de la talla 32.... Ah, y cómo podemos hacernos socios de "Calcetines sin fronteras"? 120 millones me parecen pocos.... Por no hablar del número de calcetines que se caen del tendedero a la calle o al piso bajo y jamás se recuperan.... Estrés es poco.

    ResponderEliminar
  8. Por la talla no hay problema, ya sabes que ni siquiera mis propios calcetines me valen... En cuanto a inscribiros en "Calcetines sin fronteras" hablaré con mi hemmano para que os remita los formularios. Ya ves lo que dice mi hermanita: ni poniéndolos en el patio común consigue recuperar ninguno. Hoy tengo una colada tendida y sólo me ha desaparecido uno durante el lavado. ¡Victoriaaaaaa! (¿Victoria? Buaaaaaa).

    ResponderEliminar